Matías Grande Kalionchiz: joven arquero mexicano rompe el arco y barre en Madrid.
- Ay Metzico
- 13 jul
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 15 ago
El tiro con arco mexicano acaba de tener una jornada para gritar ¡órale!

Este domingo, el arquero de 21 años, Matías Grande Kalionchiz, se colgó la medalla de oro en la Copa del Mundo de Tiro con Arco —etapa de Madrid 2025— al imponerse con un contundente 6‑0 en la final contra el francés Baptiste Addis, número 9 del ranking mundial.
Grande es originario de Celaya, Guanajuato, este talentoso arquero ha sido reconocido por World Archery Americas como de lo mejor del continente en la categoría recurvo Sub-21. El año pasado ya se había asomado al podio: fue cuarto en la Final de Copa del Mundo en Tlaxcala 2024 y ganó plata en Shanghái 2025, además fue parte del equipo mixto ganador en Yecheon 2024 con Alejandra Valencia.
Matías lanza flechas con historia, y esta vez el oro cayó del cielo directo al pecho de México.
Grande llegó con paso firme, eliminando figuras top como el estadounidense Brady Ellison, vigente número uno, y al surcoreano Kim Je Deok en semifinales con marcador de 6-4. En la final, su precisión fue un golpe maestro: sets de 30-0, 29-28, 29-28 que lo catapultaron a lo más alto del podio sin darle chance al rival, motivo por el que el himno mexicano resonó en Madrid y en casa, mientras Grande saludaba con orgullo y alegría desde el podio.
¿Por qué nos prende este triunfo?
Porque rompió un ayuno dorado: desde 2012 cuando Luis “Abuelo” Álvarez ganó en Ogden, no veíamos un oro individual mexicano en la Copa del Mundo y porque acaba de asegurar su tercera medalla del circuito 2025, lo que lo coloca en la gran Final del World Archery, programada para octubre.
Matías regresará al CNAR para afinar técnica, estrategia y mentalidad de cara a los próximos compromisos, incluyendo la Final del circuito. Con sólo 21 años, ya es parte de esa nueva camada de deportistas mexicanos que piensan en Los Ángeles 2028 y más allá.
En Metzatléticos, celebramos este logro con orgullo, porque Matías demuestra que puntería, disciplina y corazón son la fórmula perfecta para el éxito. ¡A darle con todo rumbo a la Final de octubre y más allá!








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